El futuro político del ex primer ministro de Pakistán, Imran Khan, quedó en duda el sábado cuando la policía lo arrestó en su casa luego de que un tribunal lo sentenciara a tres años de cárcel por ocultamiento de bienes.
La sentencia de prisión podría ver a Khan excluido de la política, ya que la ley dice que las personas con una condena penal no pueden ocupar ni postularse para un cargo público.
Su partido Pakistan Tehreek-e-Insaf, o PTI, condenó el fallo y dijo que impugnará la decisión en un tribunal superior.
Su popularidad y gran base de apoyo, combinadas con su capacidad para movilizar multitudes masivas, representan una amenaza para la coalición gobernante y podrían polarizar al electorado.
Fuente: AP