Ahmed Hafnaoui se proclamó campeón de los 400 metros libres en los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020, superando a nadadores más rápidos y veteranos.
El tunecino de 18 años de edad paró el reloj en 3 minutos y 43,26 segundos, celebrando a todo pulmón su victoria.
«Estaba llorando porque ver la bandera de mi país y escuchar el himno de fondo fue genial», expresó Hafnaoui. “Creo que cuando toqué el muro y me vi primero me sorprendí mucho”, dijo.
El australiano Jack McLoughlin ganó la plata y el estadounidense Kieran Smith, el bronce. Tras las ocho vueltas de la carrera, la diferencia entre los tres fue de menos de un segundo.
“Cuando entré al agua, solo estaba pensando en la medalla, no en el tiempo”, añadió Hafnaoui.
Cuando le preguntaron lo que sabía acerca de Hafnaoui, al nadador estadounidense Kieran Smith, éste dijo: “Absolutamente nada”.
Hafnaoui se aseguró de pasar al recuerdo con una actuación que mejoró su currículo considerablemente. Junto a Ous Mellouli, son los únicos tunecinos en ganar un oro en la piscina. Mellouli se impuso en los 1.500 libres en los Juegos de Beijing 2008.
“Me gustaría ser como él algún día”, señaló Hafnaoui.
El adolescente entrena en la capital, Túnez, y es apenas el cuarto medallista olímpico de la nación norteafricana. Es el segundo africano más joven en colgarse un oro por detrás de la sudafricana Joan Harrison, que tenía 16 cuando ganó los 100 metros espalda en Helsinki 1952.
Hafnaoui comenzó a nadar a los 6 años cuando su padre lo inscribió en un club de natación. Su limitada experiencia internacional incluye un octavo puesto en los 400 libres en los Juegos Olímpicos de la Juventud de 2018.
Hafnaoui, tiene otra oportunidad de sorprender este jueves en los 800 metros libres.