En 2010, una empresa con sede en Miami empezó a experimentar con etiquetas equipadas son chips, lo qué permitió explorar estos productos y conocer su ubicación. Hoy en algunos hoteles se está utilizando esta tecnología. Cada etiqueta soporta hasta 300 ciclos de lavado, su adopción ha representado una importante disminución en el robo de estos artículos, donde además, también sirven para tener un control en los inventarios del hotel.