Una secuencia de movimientos telúricos estremeció Taiwán en las primeras horas del martes; el más intenso registró una magnitud de 6,1, de acuerdo con datos del Servicio Geológico de Estados Unidos.
Se reportan dos estructuras colapsadas.
Afortunadamente, no se ha activado la alarma de Tsunami en esta ocasión.
Estos sismos suceden luego de un temblor de magnitud 7,4 que sacudió la isla a comienzos de este mes, dejando un saldo de 13 fallecidos y más de 1,000 heridos.
El epicentro de aquel evento se ubicó a lo largo de la costa del pintoresco y montañoso condado de Hualien.
Representó el sismo más potente en Taiwán en un cuarto de siglo y fue sucedido por numerosas réplicas.