De acuerdo a medios locales, la tragedia fue atribuida a que los trabajadores de la construcción colocaron perlita, una forma de vidrio volcánico, de forma ilegal en el tejado del edificio. Las fuertes lluvias hicieron que la perlita se expandiera y aumentara de peso, provocando el derrumbe del tejado.
Las imágenes emitidas por la cadena estatal CCTV mostraron que el tejado, hecho de losas de hormigón, cedió en su totalidad.
Los medios de comunicación estatales han declarado que se está llevando a cabo una investigación exhaustiva del accidente y que los responsables de la empresa constructora han sido puestos bajo custodia policial.
Diecinueve personas se encontraban en el gimnasio cuando se produjo el accidente, según el periódico local Heilongjiang Daily. Cuatro escaparon y otras cuatro sobrevivieron tras ser sacadas de entre los escombros.