El incidente tuvo lugar el 3 de enero en el pequeño pueblo de Tigadda ubicado en el distrito estatal de Dausa.
Los rescatistas levantaron al toro sedado del borde de la azotea abierta del patio y bajaron al animal hacia el suelo. Para equilibrar el peso del animal y mantener un descenso constante, se ataron numerosas cuerdas alrededor del cuerpo del animal.
Más tarde, los hombres que controlan la parte superior del cuerpo del ganado pierden el control sobre las cuerdas y los animales sobresaltados se tambalean y caen.
Afortunadamente, la distancia era corta y el mamífero aterrizó sin heridas.
Según los informes, el animal estuvo atrapado en la azotea durante tres días consecutivos y sus gritos impotentes hicieron que los lugareños se dieran cuenta de su presencia. Los habitantes en cuestión informaron de inmediato a la policía, pero debido a la difícil logística, a los agentes de la ley les llevó tiempo promulgar un plan adecuado.