Arriesgando sus vidas desde fuera, unos hombres cavaron en una parte de la montaña para sacar a varios mineros que se encontraban dentro de una mina de oro.
El deslave se produjo por las fuertes lluvias en Kivu del Sur, República Democrática del Congo, donde las minas no reguladas para la búsqueda de oro, son frecuentes.
Un total de nueve mineros que estaban atrapados dentro de las paredes de la mina.