Cuando las conversaciones entre la oposición de Venezuela y la administración del presidente Nicolás Maduro se reanudaron a principios de julio, tanto el gobierno como la oposición de Venezuela informaron que se habían realizado avances en las negociaciones para romper el enfrentamiento político del país.
Noruega está facilitando las negociaciones.
El hecho de que las partes continúen reuniéndose es visto como una señal positiva después de meses de agitación que vio a Guaidó intentar liderar una rebelión militar para obligar a Maduro a abandonar el poder, lo que llevó al socialista en apuros a perseguir a varios opositores.
Los negociadores han decidido abandonar el tema espinoso de las elecciones hasta el final de las conversaciones, dijeron funcionarios de ambos lados a The Associated Press.
Maduro y Guaidó se enfrentan al control de una nación petrolera que alguna vez fue rica, sumida en una crisis política y económica cada vez más profunda que está alimentando una de las peores salidas de migrantes en la historia de América Latina.