Este hombre sólo quería lavar su automóvil en una estación de servicio, sin pensar que ese simple acto se volvería en toda una pesadilla. Y es que el conductor no respetó una de las simples reglas de seguridad de los autolavados, algo de lo que estamos seguros se arrepentirá el resto de su vida. ¡Mira el vídeo!