El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, asumió este viernes su responsabilidad en los casos «intolerables» de maltrato a inmigrantes en la zona de Del Río, Texas, en la frontera con México y prometió que habrá «consecuencias» hacia quienes los cometieron.
“Es horrible lo que vimos. Ver a gente, como vimos, con caballos, correteándolos, atropellándolos, siendo atados, es indignante”, dijo el presidente cuando se le preguntó cómo conciliaba el mensaje de respeto a los derechos humanos en materia migratoria del que habló durante la campaña con las escenas en Del Río.
“Te prometo, esas personas van a pagar”, aseguró el mandatario.
En declaraciones a los periodistas tras un discurso sobre el proceso de vacunación contra la covid-19, Biden reconoció que fue «horrible» ver las imágenes de agentes fronterizos persiguiendo desde sus caballos a inmigrantes o agrediéndoles con correas.
Esta es la primera reacción del presidente a los sucesos del pasado martes, y que fueron condenadas ya desde la Casa Blanca por varios portavoces.