Un terremoto de magnitud 7,2 golpeó a Taiwán, dejando al menos siete muertos y más de 700 heridos. El sismo, ha sido el peor desde 1999, ocurrió frente a la costa este de la isla, cerca de Hualien. Numerosos edificios resultaron dañados, con al menos dos bloques de viviendas parcialmente colapsados.
El terremoto también causó el cierre de carreteras y obligó a evacuar parte de las instalaciones de la mayor productora de semiconductores del mundo. Aunque no se han reportado grandes daños en Taipéi, los temblores se sintieron durante un largo período. La presidenta Tsai Ing-wen ha instado a la calma y a tomar precauciones, ya que se esperan réplicas en los próximos días.