La situación en Villa Altagracia ha generado preocupación en la comunidad educativa y en las autoridades locales.
Según la directora de la escuela, Angélica Henríquez Marte, esta no es la primera vez que ocurren intoxicaciones masivas en la zona debido a la aplicación de agroquímicos en las plantaciones cercanas.
En el pasado, la empresa responsable se comprometió a asumir los gastos médicos de los afectados y a tomar medidas para evitar futuros incidentes, como la colocación de direccionadores de viento. Sin embargo, según Marte, la empresa no ha cumplido con estos compromisos.
Los profesores afectados han declarado que no volverán a las aulas hasta que haya garantías de seguridad para ellos y los estudiantes.
Exigen una intervención urgente por parte del Ministerio de Salud y del Ministerio de Medio Ambiente para investigar la situación, obtener información sobre los químicos utilizados por la empresa, suspender el cultivo de cítricos cerca de la escuela, divulgar el calendario de aplicación de herbicidas e insecticidas, y instalar los direccionadores de viento prometidos.
Esta situación resalta la importancia de la regulación y supervisión adecuadas de las actividades agrícolas para proteger la salud de las comunidades cercanas a las plantaciones.