Un grupo de 65 inmigrantes haitianos cuya embarcación precaria fue interceptada en aguas de Bahamas por los guardacostas de EE.UU. fueron repatriados este martes a su país de origen, en plena crisis política y un incremento de la violencia dominada por las bandas en la nación caribeña, informó la Guardia Costera estadounidense.
Los 65 haitianos fueron interceptados y socorridos el jueves pasado por guardacostas estadounidenses cerca de Gran Iguana, en Bahamas, después de que el dueño de una embarcación notificara a las autoridades que una barca se hallaba en peligro en esas aguas caribeñas. Una vez a bordo del barco de los guardacostas, el grupo de haitianos “recibió alimentos, refugio y atención médica básica».
“La misión principal de la Guardia Costera, como miembro del Grupo de Trabajo de Seguridad Nacional del Sureste, es preservar la vida humana en el mar”, dijo en un comunicado Willie Carmichael, comandante de la ‘Operación Vigilant Sentry’. »
Carmichael dijo, en referencia a la barca interceptada, que “el entorno marítimo es intrínsecamente peligroso y puede volverse mortal a bordo de embarcaciones abarrotadas y no aptas para navegar» como esta.
En lo que va del presente año fiscal, que comenzó el pasado 1 de octubre de 2023, efectivos de esta agencia federal han repatriado a 131 inmigrantes haitianos.
El Gobierno de Estados Unidos afirmó este martes que espera que el nombramiento de un nuevo primer ministro haitiano suceda “sin más demora” después de que el actual, Ariel Henry, anunciara su dimisión.
Henry, que gobierna de forma interina desde julio de 2021, tras el asesinato del mandatario Jovenel Moïse, lleva una semana en Puerto Rico ante la escalada de violencia en Haití y las presiones para que renunciara.
El incremento de la violencia dominada por las bandas en Haití se acentuó el 28 de febrero tras conocerse que Henry se había comprometido a celebrar elecciones antes de finales de agosto de 2025, aunque, conforme a un acuerdo de 2022, debía haber abandonado el poder el pasado 7 de febrero.