Unas 2,500 personas han muerto por la cadena de terremotos, ocurrida el sábado en la provincia afgana de Herat, en el noroeste de Afganistán.
Las autoridades afganas confirman que el número de muertos podría aumentar hasta las 5,000 personas.
El terremoto de magnitud 6,3 del sábado, seguido de ocho fuertes réplicas, sacudió zonas de difícil acceso a 30 kilómetros de la capital provincial de Herat, derribando viviendas rurales y enviando a las calles a los habitantes de las ciudades, aterrorizados.
En la mañana de este lunes, se ha producido la novena réplica potente que ha afectado a las operaciones de búsqueda y rescate. Ha sido de magnitud 4,9 y ha provocado que la población saliera a la calle para refugiarse en espacios abiertos, como jardines y parques.