La enfermera británica Lucy Letby, de 33 años, ha sido hallada culpable del asesinato de siete bebés y del intento de asesinato de otros seis en un hospital de Chester (noroeste de Inglaterra) entre 2015 y 2016, según informó este viernes el Tribunal de la Corona de Manchester.
Durante el juicio, las pruebas presentadas por la Fiscalía indicaron que Letby acabó con la vida de los pequeños, inyectándose aire con una jeringuilla vía intravenosa mientras trabajaba en el centro sanitario de Countess.
La mujer, que ya era sospechosa de los crímenes desde 2018, cuando fue detenida por primera vez, y luego, en 2020 fue arrestada de nuevo y acusada por la policía tras recibir la autorización de la Fiscalía de la Corona.
En el Tribunal de Manchester, Reino Unido, la han llamado «envenenadora».
El fiscal Nick Johnson señaló a Letby como una persona con una «presencia malévola constante» en la unidad neonatal del hospital.