El 6 de Mayo de 1794, Francois Dominique Toussaind Louverture, un negro esclavo de la isla de Saint- Domingue, lidera una rebelión en contra del imperio colonial francés, que se convertiría en la primera revolución en América y Latina, hecho que culminaría con la abolición de la esclavitud y la instauración de la República de Haití. Esta revuelta, que se había iniciado en 1791 inspirada por sacerdotes vudús, fue la única en el Nuevo Mundo en conseguir una independencia duradera bajo un estado libre.