El gobernador de Puerto Rico solicitó el martes que el gobierno de Estados Unidos suspenda una ley federal para permitir más envíos de combustible a la isla en medio de preocupaciones sobre la disminución del suministro de diésel tras el paso del huracán Fiona.
El gobernador Pedro Pierluisi advirtió que la escasez de combustible afectaría la salud pública, la seguridad y las funciones gubernamentales en territorio estadounidense.
“Los suministros de diésel continúan disminuyendo a un ritmo más alto de lo previsto anteriormente, y se ha informado de escasez en toda la isla”, escribió.
La ley a la que hace referencia Pierluisi es la Ley de la Marina Mercante de 1920, mejor conocida como la ley Jones, que exige que todos los bienes transportados a Puerto Rico estén a bordo de un barco construido en los EE.
La ley no se ha aplicado durante tormentas anteriores, pero el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, no ha respondido a la petición de Pierluisi.
La carta de Pierluisi llega cuando un barco de British Petroleum con 300.000 barriles de diésel flota frente a la costa sur de Puerto Rico desde el domingo, esperando entrar.
Un grupo de legisladores de Puerto Rico, incluido el presidente de la Cámara de Representantes de la isla, se reunió en la Casa Blanca con funcionarios para instar a una exención temporal de la ley en medio de preocupaciones de que las personas mayores podrían comenzar a morir como lo hicieron en las sofocantes secuelas del huracán.
María, que golpeó como una tormenta de categoría 4 en septiembre de 2017.
Fuente: AP