La recuperación del trágico colapso del puente en Baltimore logró un hito crucial el lunes. Los remolcadores escoltaron al desafortunado buque portacontenedores Dali de regreso al puerto, con su proa dañada aún cargada de contenedores destrozados, vigas de acero caídas y concreto fragmentado.
Han transcurrido casi dos meses desde que el Dali quedó sin energía y se estrelló contra una de las columnas de soporte del puente, causando la muerte de seis trabajadores de la construcción y paralizando gran parte del tráfico marítimo en el Puerto de Baltimore.
Reflotado durante la marea alta del lunes por la mañana, el barco se alejó lentamente del lugar del desastre ocurrido el 26 de marzo, guiado por cinco remolcadores. Los grandes daños en su proa incluían un enorme agujero sobre la línea de flotación en su lado de estribor.
La retirada del imponente buque ha creado un nuevo vacío en el horizonte modificado de Baltimore, que perdió un emblemático hito y símbolo de su orgullosa historia marítima. Los equipos ya han retirado miles de toneladas de acero destrozado que sobresalían de la superficie del agua tras el colapso.
Los cuerpos de las seis víctimas han sido recuperados de los restos submarinos: todos inmigrantes latinos que llegaron a Estados Unidos en busca de mejores oportunidades laborales. Estaban trabajando en un turno nocturno reparando baches cuando el puente colapsó.