En la ciudad de Nueva York, se ha llegado a un acuerdo entre funcionarios y defensores de los derechos humanos que podría tener un impacto en la vivienda de emergencia para algunos inmigrantes.
Según el alcalde Eric Adams, este acuerdo se basa en una interpretación única de una decisión legal que garantiza el «derecho a un refugio» a aquellos que lo soliciten.
El alcalde Adams presentó una solicitud ante un tribunal en octubre para suspender el requisito de vivienda de emergencia, lo que desencadenó una disputa legal con la Sociedad de Ayuda Legal y otros grupos humanitarios.
En esencia, el acuerdo pone fin al acceso generalizado a viviendas de emergencia para los inmigrantes adultos después de los primeros 30 días de recibir servicios. Sin embargo, se establecen algunas protecciones adicionales.
Según el acuerdo, la ciudad evaluará caso por caso si permite que un inmigrante permanezca en un refugio por más de 30 días. Se considerará conceder más tiempo si se demuestran «esfuerzos significativos para reasentarse», lo que podría incluir la programación de citas con un abogado de inmigración, la solicitud de programas de reasentamiento o la presentación de pruebas de búsqueda de vivienda.