Al conmemorarse ayer el Día Internacional de la Protección de la Capa de Ozono, el Gobierno dominicano, a través del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, firmó un acuerdo con el Consejo para el Desarrollo Estratégico de Santiago (CDES) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Mediante el mismo se unen esfuerzos encaminados a que la República Dominicana contribuya en el control, al 2028, del 100 % de los gases refrigerantes que agotan la capa de ozono, además de adoptar nuevas alternativas de gases amigables al ambiente.
El objetivo de este acuerdo es convertir a Santiago en una ciudad sostenible que sirva de modelo a otras demarcaciones del país, de manera que no solo el Estado está comprometido con esta misión, sino que también se estimula a las empresas y a toda la ciudadanía en cuanto a reducir las sustancias dañinas al ozono y al clima.
Con este y otros acuerdos que vendrán próximamente se busca que, para el año 2025, quede prohibido el esparcimiento en el aire de todos los gases refrigerantes que afectan la capa de ozono y que, así mismo, para el 2028, esté controlada la emisión de todos los gases causantes del calentamiento global.
Ambos objetivos están contemplados en el Protocolo de Montreal y en la implementación de la Enmienda de Kigali que impulsa a las naciones a eliminar los hidrofluorocarbonos (HFC), ya que estos refrigerantes son potentes gases de efecto invernadero.
«En esta fase pretendemos para el año 2024 disminuir el 97.5% del consumo de los gases HCFC y su eliminación al 100% para el año 2028, por lo que estaremos adelantando varios años el cumplimiento de nuestro compromiso a 2030, exigido por el Acuerdo del Protocolo de Montreal», resaltó el ministro de Medio Ambiente, Orlando Jorge Mera.