Este año se cumplió el quinto aniversario de la muerte del líder de Al Qaeda, Osama Bin Laden, el cual dirigió el fatídico ataque a las Torres Gemelas en 2001. ¿Te acuerdas cuando Barack Obama habló desde la Casa Blanca y confirmó la muerte de las persona más buscada de Estados Unidos? Varios creen que efectivamente murió, mientras que otros necesitaban alguna prueba fotográfica de su cuerpo para creer, sin embargo ninguna foto se mostró ni tampoco se explicó porqué. Hasta ahora. 
Matt Bissonnette, uno de los presentes en la misión de SEAL Team Six en Abbottabad que buscaban matar a Bin Laden, estrenó hace poco su libro No Easy Day, el cual relata los sucesos de aquella noche. Según la publicación de Bissonnette, tras matar al terrorista, el cadáver seguía moviéndose y convulsionando, por lo que los soldados, tal vez por la rabia que tenían hacia él o para cerciorarse de que muriera, le siguieron disparando al cuerpo hasta que éste dejó de moverse.

A pesar de que es aceptable realizar un par de de disparos para asegurarse que el objetivo haya muerto, las leyes de guerra no aprueban que sean demasiadas balas ya que puede ser considerado poco ético y puede ser incluso catalogado como una ofensa criminal. Y ahora ya lo sabes, esa fue la razón por la cual nunca se mostraron las imágenes. ¿Te imaginas como habrá quedado el cuerpo luego de tantos disparos?