Un bombardeo israelí llevado a cabo el lunes contra el consulado de Irán en Siria resultó en la fatalidad de dos altos rangos generales y cinco oficiales iraníes, según declaraciones oficiales de Irán.
Este ataque marca un incremento en las hostilidades entre Israel y los representantes militares de Irán, quienes respaldan a grupos beligerantes enfrentados a Israel tanto en Gaza como en la frontera libanesa.
Desde el inicio del conflicto en Gaza hace casi medio año, los enfrentamientos entre Israel y los grupos militantes respaldados por Irán, como Hezbollah en el Líbano, han ido en aumento.
Hamas, que ejerce control en Gaza y recientemente lanzó ataques contra Israel el 7 de octubre, también cuenta con el respaldo de Irán.
Israel, usualmente reservado en reconocer sus ataques contra objetivos iraníes, optó por no hacer comentarios sobre el reciente ataque en Siria.
No obstante, un vocero militar atribuyó a Irán un ataque con drones ocurrido temprano ese mismo lunes contra una base naval en el sur de Israel.
La impaciencia de Israel ante los continuos intercambios de disparos con Hezbollah ha ido en aumento, particularmente en los últimos días, advirtiendo sobre la posibilidad de una guerra total.
Además, los rebeldes hutíes respaldados por Irán en Yemen han estado lanzando misiles de largo alcance hacia Israel, incluso durante el día del ataque en Siria.
El bombardeo aéreo en Siria resultó en la muerte del general Mohammad Reza Zahedi, quien lideró la Fuerza Quds de élite en el Líbano y Siria hasta 2016, según informes de la Guardia Revolucionaria de Irán.
También perdió la vida el segundo al mando de Zahedi, el general Mohammad Hadi Hajriahimi, junto con otros cinco oficiales.