Las impresoras 3D han llegado para simplificarnos la vida. Aunque todavía es una tecnología en estado de prueba, se han logrado resultados impresionantes y el protagonista de la siguiente historia la usó para su beneficio.
Se trata de Amos Dudley, estudiante de 23 años uno del Instituto de Tecnología de Nueva Jersey y siempre tuvo problemas con sus dientes por estar demasiado chuecos. Es por eso que cuando niño se puso brackets para arreglarlos, pero fue un suplicio para él. Sus compañeros de colegio no pararon de molestarlo y a la misma vez le provocaban dolor y el malestar constante, es por eso que se los quiso sacar antes de tiempo.
Luego de unos años e investigaciones que hizo el joven, se le ocurrió una innovadora idea. Conoció las impresoras 3D y en su instituto tiene la posibilidad de utilizarla las veces que quiera, por lo que experimentó haciendo "mandíbulas 3D". Luego de varias pruebas obtuvo el molde final, el que le costo tan solo 60 dólares, ni comparado con los 8.000 que gastó por sus brackets.
Amos Dudley, el inventor iba haciendo diferentes modelos durante 16 semanas a medida que iba cambiando su dentadura. En tan sol cuatro meses sus dientes quedaron totalmente alineados.
Hasta el momento, solo ha presentado su proyecto a diferentes profesores, los que quedaron maravillados con la idea.