El deportista estadounidense que más ha ganado en la historia de los Juegos Olímpicos, Michael Phelps, a cinco años de su última presentación en el máximo escenario de la natación y el deporte, el «Tiburón de Baltimore» ha sido noticia por haber contado los traumas que atravesó a lo largo de su trayectoria y cómo la depresión lo afectó hasta casi poner en jaque su carrera.
Ahora el atleta pertenece al equipo de comentaristas que la cadena NBC llevó a la capital de Japón para transmitir la acción a todo el territorio estadounidense, Michael es uno más de los analistas de la TV.
“He descubierto que comentar en la televisión me gusta», expresó.
“Estar aquí y no estar compitiendo es raro. Nunca había estado en unos Juegos así. Esta mañana he ido a la piscina de calentamiento a dar una vuelta y me he emocionado un poco. Me encontraba en mi lugar en el mundo, me sentía muy, muy cómodo. Pero, bueno, la experiencia igualmente está siendo interesante”, expresó el histórico nadador en una rueda de prensa que tuvo con varios medios internacionales de prensa en Tokio.
“He descubierto que comentar en la televisión me gusta, que es todo un reto que la audiencia de Estados Unidos entienda qué está pasando, que aprecie los detalles técnicos, que disfrute del deporte como lo disfruto yo”, añadió el ganador de 23 oros olímpicos.
Más allá de hacer referencia a su función actual, Phelps también confirmó que ya no nada como lo hacía antes. Sólo se mete a la piscina en situaciones extraordinarias. “Sólo me lanzo al agua cuando necesito un descanso mental, un momento de tranquilidad. Si tengo uno de mis días, si lo estoy pasando mal, si estoy sufriendo por algo… entonces voy a la piscina”.
Y agregó: “Para mí ahora nadar es algo relajante, nadando desconecto la mente, me pongo en piloto automático. Pero igualmente entreno en el gimnasio tres veces a la semana con mi mujer, y el resto practico otros deportes como el golf”.
Tras una vida plagada de éxitos deportivos, Phelps le confesó al mundo a principios de 2018 que a pesar de sus logros sufría una profunda depresión que lo había dejado al borde del suicidio. En aquel entonces, explicó en varias entrevistas que esa etapa oscura de su vida había sido superada, pero en plena pandemia, dicha enfermedad volvió a hacerse presente en su vida ante el escenario que generó la crisis sanitaria en EEUU y el resto del mundo.