A diario consumimos muchos alimentos sin saber que beneficios o perjuicios tienen sobre nuestra salud. Sabemos que las grasas cárnicas aumentan el colesterol o que el azúcar puede acabar desarrollando diabetes pero los alimentos que son capaces de mejorar nuestra inteligencia son mucho más desconocidos, te enseñamos algunos de ellos, más comunes de lo que nos pensamos, por ejemplo los huevos.
Los huevos son toda una fuente de inteligencia, según el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), que afirma que el consumo continuado de huevos durante tres semanas hace perceptibles mejoras neuronales que aumentan nuestra capacidad cognitiva.
A muchos les resultará una gran noticia que el jamón serrano sea otro de los alimentos que más influyen en la mejora de nuestras neuronas. El jamón tiene un alto contenido en zinc, un mineral responsable de las conexiones neuronales especialmente en etapas de formación como la infancia y la adolescencia.
Para quienes huyan de la carne o el pescado y su dieta se fundamente en verduras y legumbres también encontramos hortalizas que aumentan nuestra capacidad cognitiva. La remolacha contiene uridina, que al igual que el yodo, la colina o el omega3 nos hacen más listos. Los investigadores han probado que el consumo diario de remolacha en ratones se traduce en un aumento de su inteligencia, además a diferencia de los huevos o la carne, la remolacha no tiene contraindicaciones así que puede consumirse tanta como se desee.
Quizás el término con el que estamos más familiarizados y que asociamos a una mejora de nuestra capacidad cognitiva es el omega3. Este ácido graso se encuentra en grandes cantidades en el pescado azul. El salmonete, las sardinas, el atún, las anchoas, el verdel, la palometa, la anguila o el salmón son pescados con los que deberíamos contar si queremos mejorar nuestra inteligencia.
Estos son algunos de los alimentos que pueden ayudarte a ser más listo aunque debes tener en cuenta que el consumo en exceso de algunos de ellos pueden generar contraindicaciones e incluso es poco recomendable si se tienen ya algunos problemas nutricionales. lo mejor es consultar al especialista para informarte si puedes aumentar o introducir alguno de estos alimentos en tu dieta en el caso de que no los consumas ya.