La activista climática, Greta Thunberg, se encontraba a la entrada del ministerio de Economía noruego junto a otras colegas.
El motivo de la protesta era un parque eólico que sigue operativo a pesar de una sentencia del Tribunal Supremo del pasado año que concluye que su construcción violó los derechos de los indígenas Sami, que llevan siglos utilizando esas tierras para que pasten sus renos.