Mantenerse activo es crucial para una buena salud, pero muchos se preguntan cuál es la cantidad mínima de ejercicio que se debe realizar cada día para obtener beneficios significativos.
La OMS ha establecido directrices claras que pueden servir de guía para quienes buscan integrar la actividad física en su rutina diaria de manera efectiva.
Las directrices oficiales de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y del gobierno de Estados Unidos sugieren que los adultos deben realizar de 75 a 150 minutos de actividad vigorosa semanalmente, donde la conversación es difícil y el ritmo cardíaco alcanza aproximadamente el 80% de su máximo.
Alternativamente, pueden realizar entre 150 y 300 minutos de actividad moderada, al 60-70% del máximo ritmo cardíaco. “El aumento de beneficios es más dramático cuando se alcanzan estos mínimos”, indicó Regina Guthold, epidemióloga de la OMS.
Además, la OMS recomienda complementar las actividades aeróbicas con ejercicios de fortalecimiento muscular al menos dos días a la semana.
Incorporar estos hábitos de ejercicio no solo ayuda a cumplir con las recomendaciones mínimas, sino que también proporciona beneficios adicionales, como un mejor control del peso, huesos más fuertes y una mayor resistencia física.
Sentirse demasiado ocupado para hacer ejercicio es una realidad compartida por muchos. Anna Maltby, entrenadora personal y madre, redujo su régimen de ejercicios a varias sesiones de 15 minutos por semana.
“Sentí que alcanzaba mi dosis mínima efectiva para esa etapa de mi vida”, comentó.
Sin embargo, la falta de ejercicio regular puede traer consigo problemas de salud a largo plazo, como demencia, enfermedades cardíacas, diabetes o cáncer, según varios estudios. Además, el ejercicio incrementa la felicidad y energía diaria.