El exvicepresidente de Ecuador Jorge Glas, capturado durante una irrupción policial en la embajada de México en Quito, fue hospitalizado el lunes por negarse a comer en la cárcel de Guayaquil adonde fue trasladado, sumando tensión a la crisis diplomática.
Glas, de 54 años y a quien México concedió asilo el viernes, «sufrió una posible descompensación por su negativa a consumir los alimentos provistos» en la prisión, señaló en un comunicado el servicio penitenciario (SNAI).
El exfuncionario se encuentra «estable y permanecerá en observación» por varias horas en el Hospital Naval del Puerto de Guayaquil (suroeste), añadió.
La hospitalización del exvicepresidente se da en plena escalada de tensiones entre Ecuador y México, que avanza en la preparación de una demanda contra Quito ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ).
La querella se centrará en que la inédita intervención policial atentó contra la «inviolabilidad» de las sedes diplomáticas de la Convención de Viena de 1961, con miras a conminar a Ecuador a reparar el daño.