Doce personas privadas de libertad de siete centros penitenciarios fueron investidas tras completar su capacitación en diferentes carreras profesionales, como parte de acuerdos con la Universidad Abierta Para Adultos (UAPA).
Diez de ellos obtuvieron títulos universitarios en licenciaturas y dos en maestrías, realizando su formación desde los centros penitenciarios a través de plataformas virtuales creadas para ese fin.
La ceremonia tuvo lugar el pasado sábado en el salón de eventos de la terminal del Puerto de Sans Souci, en la Avenida España, municipio Santo Domingo Este. Entre los graduados, dos son mujeres y diez son hombres, seis de ellos en Derecho, cuatro en Psicología, uno en Contabilidad y uno en Mercadeo.
Algunos de los privados de libertad que se formaron con la UAPA y recibieron sus títulos son Ángel Antonio Vázquez Fermín, quien obtuvo una Maestría en Legislación de Tierra; Candy Caminero Rodríguez, una Maestría en Derecho Penal; Andrés Cabrera, en Psicología, todos de Rafey Hombres.
De Najayo Hombres, San Cristóbal, se graduaron Alexander Custodio Manzueta y Mario José Redondo Llenas en Derecho; Milcíades Bruján Paredes en Psicología Clínica; Cándido Rosó Guzmán en Contabilidad.
De Rafey Mujeres, provincia Santiago, se graduó María Geraldine De La Rosa Batista en Licenciatura en Mercadeo; del centro de Mao, Valverde, Alexander Cisneros en Derecho; de Baní Hombres, provincia Peravia, Wellington Ramón Quevedo García en Psicología Industrial; y de San Felipe, Puerto Plata, Pedro Polanco Ferreira, también en Derecho. De El Pinito, La Vega, Elver Fernando Díaz Fernández obtuvo su título en Psicología Clínica.
Durante esta gestión, 84 personas privadas de libertad se han graduado en estudios superiores, carreras universitarias, maestrías y posgrados en diferentes universidades del país, y 22 más que han completado sus estudios están a la espera de su investidura.
La Ley 113-21, sobre Régimen Penitenciario, establece en su Artículo 60 que el período de tratamiento tiene como objetivo la rehabilitación de la persona privada de libertad a través de jornadas ocupacionales, motivacionales y de educación o capacitación, conforme a las necesidades identificadas en el período de observación.