Los 17 colombianos detenidos en Haití por el asesinato del presidente Jovenel Moise en 2021, los cuales se encontraban en la cárcel de Puerto Príncipe donde varios reclusos murieron en un ataque de bandas, fueron trasladados a «otras instalaciones», según informó la Cancillería de Colombia en un comunicado. El traslado se llevó a cabo después de que se enviará una nota diplomática al Gobierno de Haití solicitando especial protección para la integridad física y seguridad de los colombianos detenidos.
Tras el ataque de las bandas a la cárcel, se fugaron 3,597 presos de un total de 3,696, lo que representa más del 97% de la población carcelaria de la capital haitiana, según cifras del Colectivo de Abogados para la Defensa de los Derechos Humanos (Caddho). Aunque no hay datos oficiales, al menos quince de los presos fugados fueron asesinados, en varios puntos de la capital.
Los colombianos que no escaparon hablaron a la prensa sobre las malas condiciones de vida en la cárcel de Puerto Príncipe, donde al menos tres cuartas partes de los internos están a la espera de juicio. Entre los presos que decidieron quedarse se encuentran los mercenarios colombianos acusados de participar en el asesinato del presidente, quienes enviaron mensajes por redes sociales describiendo la angustiosa situación vivida durante el ataque.
Uno de ellos explicó por qué no escapó: «No me fui porque no debo nada. Estoy viviendo un karma, solo Dios sabe lo que estoy viviendo y lo que me ha tocado vivir».