La ONU acogió de forma positiva este martes la oferta de Benín de aportar 2.000 soldados a la fuerza multinacional que se desplegará en Haití en fecha todavía por concretar.
La propuesta de Benín fue comunicada el lunes por la embajadora estadounidense ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield, durante la cumbre del Caricom en Guyana, y aunque no hay un comunicado oficial desde Cotonou (capital beninesa), el portavoz de la ONU, Stéphan Dujarric, la dio por buena en su rueda de prensa de hoy.
“Es obviamente una información positiva (…) se trata de Estados que se alían entre ellos. Formar a agentes de policía y a otros va a necesitar también equipamiento y fondos”, agregó Dujarric, que calificó la constitución de esa fuerza multinacional como “un gran desafío».
El principal escollo actual para el despliegue de esta misión, aprobada por el Consejo de Seguridad en octubre como una fuerza de apoyo a la policía haitiana, se encuentra ahora en Kenia, el único país que se ha ofrecido a liderar esa fuerza policial y aportar 1.000 agentes.
El pasado 26 de enero, un tribunal keniano paralizó la participación del país en la misión en Haití por considerarla inconstitucional, aunque el presidente, William Ruto, dijo después que pensaba seguir adelante con sus planes.
Hasta el momento, los países que han comprometido agentes para la misión en Haití son tres del Caribe (Jamaica, Bahamas y Antigua y Barbuda) y dos de África (Kenia y Benín), mientras que la financiación está llegando con cuentagotas y procede sobre todo de Estados Unidos, Canadá y Francia. Mientras se constituye la fuerza policial, la violencia en Haití no da tregua.
El pasado año, se calcula en 5.000 el número de muertos en incidentes causados por las bandas armadas que se han apoderado de amplias zonas del país.