Este jueves por la noche el estado de Alabama intentará ejecutar a un recluso con gas nitrógeno, un método nunca antes utilizado. Según el estado, será compasivo. Pero los críticos lo califican de cruel y experimental.
Kenneth Eugene Smith, asesino convicto de 58 años cuya inyección letal de 2022 fue suspendida en el último momento porque las autoridades no pudieron conectar una vía intravenosa, tiene prevista su nueva fecha ejecución en una prisión del sur de Alabama.
El estado planea colocar una máscara respiratoria de tipo industrial sobre la cara de Smith y reemplazar el aire que respira con gas nitrógeno puro, lo que provocará su muerte por falta de oxígeno.
La ejecución será el primer intento de utilizar un nuevo método desde la introducción de la inyección letal en 1982, ahora el método de ejecución más común en Estados Unidos.
Smith es uno de los dos hombres condenados por el asesinato por encargo de Elizabeth Sennett en 1988. Según la acusación, Smith y el otro hombre recibieron 1,000 dólares cada uno para matar a Sennett en nombre de su marido, que era pastor, y estaba muy endeudado, por lo cual quería cobrar el seguro.