Tras la crecida del río Fula, situado en la provincia Monseñor Nouel, que dejó a su paso cinco víctimas mortales, incluyendo una adolescente de 13 años; representantes de la división de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes del Ministerio Público en Bonao, clausuraron de manera indefinida todos los comercios en los alrededores del balneario.
La representante de la Fiscalía en la zona, Glenis García, expresó que, en lo próximo estarán imponiendo multas a todos los negocios de bebidas alcohólicas que acepten la entrada de menores de edad.