La FIFA se ha pronunciado definitivamente en el “Caso Rubiales”.
Su Comisión Disciplinaria ha inhabilitado al expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), para ejercer cualquier actividad relacionada con el fútbol durante tres años, tanto en el ámbito nacional como internacional, al considerar que su conducta ha infringido el artículo 13 del Código Disciplinario de la FIFA tras su beso no consentido a Jenni Hermoso.
Las posteriores presiones que recibió la jugadora por parte de la Federación a través de comunicados y empleados federativos también han influido en la sanción impuesta por los órganos disciplinarios de la FIFA.