Al menos siete personas murieron y Veinticinco personas resultaron heridas en el estado de Louisiana, al sureste de los Estados Unidos, después de que una “súperniebla” envolviera la región y el humo de la quema de vegetación en varios humedales cercanos, lo que creó unas condiciones de visibilidad casi nulas, provocando un múltiples accidentes automovilísticos que involucró a unos 158 vehículos.
Una gran parte del estado se encuentra actualmente en condiciones de sequía excepcionales, lo que puede contribuir al riesgo de incendios forestales y generar más «supernieblas» en la región.