Se recuerda que la Dirección General de Persecución del Ministerio Público (DIGEPEM) inició una investigación, motivada en denuncias por malversación de fondos, falsificación, abuso de confianza y estafa de parte de una red de delincuencia financiera, conformada por miembros directivos, administradores, empleados y socios de Coop Herrera, lo cual ha perjudicado de forma exponencial los ahorros de los miembros de dicha entidad.
Este entramado financiero delincuencial utilizaban documentos falsos como garantías, para así hacerse beneficiarios de préstamos millonarios, los cuales no fueron pagados, sino que dicho dinero era sustraído de los fondos de los ahorrantes.
Creaban créditos falsos que luego se desembolsaban en las cuentas de los socios que participaban en la estructura criminal, y con estos simulaban la apertura de certificados financieros a plazos (sin respaldo económico), los cuales generaban intereses que si eran retirados en efectivo o usados para pagar las nóminas de las empresas que participaban en la red.
Los bienes adquiridos con el dinero de los socios eran colocados a nombre de empresas y de terceras personas, cercanas a los miembros de la estructura criminal.
También falsificaban certificados de depósitos a plazo fijo para poder reflejar una ficticia liquidez, constituyendo esto una falsificación de valores o títulos.