Un paquete que contenía fentanilo por el valor de varios miles de dólares, fue descubierto dentro de una guardería de la Ciudad de Nueva York, lugar donde murió un niño de un año por sobredosis.
Autoridades federales han presentado este martes cargos contra la dueña del lugar donde falleció el pequeño, presuntamente intoxicado por fentanilo, en un incidente en el que otros tres sufrieron también una sobredosis.
Grei Méndez, de 36 años, y el hombre al que alquilaba un dormitorio en el apartamento donde operaba la guardería, están bajo arresto acusados por las autoridades locales de asesinato, homicidio involuntario y agresión, cargos de los que se declararon no culpables.
La fiscalía también los acusó por posesión de narcóticos con intención de distribuir con el resultado de muerte y un cargo de conspiración.
«Este caso es diferente. Acusamos a estas personas de envenenar a cuatro bebés y matar a uno de ellos porque estaban dirigiendo una operación de drogas desde una guardería. Una guardería: un lugar donde los niños deben estar seguros, no rodeados por una droga que pueda matarlos en un instante», dijo el fiscal federal Damian Williams.
La Policía está aún en la búsqueda del esposo de Méndez para interrogarlo luego de que lo vieran en un video saliendo de la guardería con dos bolsas de compra llenas el día del incidente, el pasado viernes.
La Policía y bomberos acudieron al lugar tras recibir una llamada de Méndez de que los niños no despertaban.