El caso llamó la atención después de que se difundiera un video, en el que Leidy era amenazada con un arma de fuego, lo que llevó a su padre, Francisco Antonio de la Cruz, a pedir ayuda para reunir el dinero exigido por los secuestradores. De la Cruz informó que tuvo que hipotecar su casa para enviar 6,000 dólares a los presuntos secuestradores.