Tras su llegada a la Casa Blanca, Donald Trump ha generado controversia al proponer la implementación de la Operación Aurora, un plan para realizar deportaciones masivas amparado en la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798. Esta normativa otorga al presidente la autoridad para deportar o imponer restricciones a ciudadanos de países considerados enemigos en situaciones de guerra o amenazas a la seguridad nacional.