El descubrimiento de una cañada contaminada en Rivera del Ozama, que contiene aguas residuales y desechos acumulados, ha generado alarma entre los residentes quienes temen posibles brotes epidemiológicos.
La situación, que persiste desde hace un mes, preocupa especialmente por la vulnerabilidad de niños y ancianos, quienes son más susceptibles a contraer enfermedades.
Los vecinos exigen acciones inmediatas, pues consideran que la inacción podría desencadenar una crisis sanitaria en la comunidad.