La reciente decisión de ratificar a cuatro de los cinco integrantes y seleccionar a un nuevo miembro para el pleno de la Junta Central Electoral ha suscitado diversas reacciones. Mientras algunos consideran esta designación como un «reparto» político, otros defienden la medida argumentando que garantiza la estabilidad y continuidad en el organismo electoral. Analizamos los puntos de vista enfrentados y las posibles repercusiones de esta decisión en el contexto político nacional.