Morissa fue como todos los días a trabajar. Su tiempo se divide entre ser camarera en la famosa cadena Hooters y maquilladora profesional. Como cualquier joven tiene varios trabajos para poder ahorrar dinero y pagarse la universidad, por lo que sus días son ajetreados pero ninguno había sido como este. Estacionó su auto, se bajó y fue cuando vio a un hombre desaliñado, sentado en la vereda. Parecía débil. Decidió acercarse a él y le preguntó si se encontraba bien. Esta única acción fue suficiente para hacer que el extraño rompiese a llorar. Esto fue lo que publicó Morissa en Instagram.
"Hoy, cuando me dirigía al trabajo, miré por el retrovisor y vi a este hombre sentado en la acera. Su nombre es Rick. Me dirigí hacia él y le pregunté si se encontraba bien? apenas murmuró un bajito ?no?, bajó la mirada y comenzó a sollozar. Le pregunté si tenía hambre? dijo 'mucha?'
Le ayudé a levantarse y agarró su brazo al mío para ayudarse a caminar mientras cojeaba. Me presenté a Rick y le dije que trabajaba aquí al lado como camarera en un restaurante y que me gustaría que fuese conmigo. Lo senté y le dije que podía pedir lo que quisiera a mi cuenta. Otra mesa le compró un postre. Estaba muy agradecido?
Me empezó a decir que era de Ohio y que lo había atropellado un carro, pero que no podía ir al hospital, porque ni siquiera tenía documento de identidad. Me enseñó su colgante. Tenía grabado ?Filipenses 4:13? (Todo lo puedo en Cristo que me fortalece) en él. Me dijo que era la única cosa que tenía. Y empecé a llorar junto a él.
Terminó su comida y me dijo que jamás olvidaría mi nombre, mi cara y cómo le había vuelto a dar esperanzas. Le pregunté si podía sacarme una fotografía con él. Y él se mostró encantado de hacerlo. Incluso se sacó un pequeño peine y se peinó la barba para ponerse guapo para la foto. ¡Muy lindo!
Cuando ya se iba a ir, se quitó el collar y me lo tendió en la mano, y me dijo que quería que yo lo tuviese. Me dejó sin palabras. Y todavía lo sigo estando. Este hombre me dio la única cosa que tenía algún valor para él. Sentí que ahora tenía una deuda que nunca podría ser capaz de pagar.
Nunca olvidaré a Rick y los pocos momentos que pasamos juntos. Por favor, recuerden ser amables con los demás. Recuerden ayudar a quien puedan y hacerlo de forma desinteresada. Si puedes, comparte esto como un recordatorio, de manera que más personas puedan mandar pensamientos positivos hacia Rick y las demás personas sin hogar que realmente necesitan ayuda. Qué tengan un precioso día."
La historia de Morissa pronto empezó a viralizarse por la redes sociales. Este hombre le dio la única cosa con valor que tenía en la vida, y todo por haberle prestado un poco de atención y haberle invitado a una ?simple comida?, sin embargo, podemos ver lo mucho que significó para él.