Miles de jóvenes haitianos pasaron el 2019 en las calles para exigir la renuncia del presidente Jovenel Moïse porque su gobierno no fue capaz de enfrentar años de corrupción que desvió miles de millones de dólares de apoyo internacional a cuentas bancarias en el extranjero.
El Parlamento de Haití cerró indefinidamente en enero a causa del caos. El jueves se cumplió un mes en que el presidente gobierna por decreto.
Estados Unidos, Naciones Unidas y la Organización de Estados Americanos buscan un pacto entre Moïse y su oposición que evite un regreso al caos.