Tessa Embry, una joven de Indiana, Estados Unidos, está dando la vuelta al mundo, luego de negarse a completar la tarea encargada por la profesora de Educación Física de su escuela, quien le solicitó que cada uno de sus alumos midiera su Índice de Masa Corporal (IMC). A diferencia de sus compañeros, la chica no estuvo para nada de acuerdo con el encargo, al que no sólo se negó, sino que también criticó. "Mi IMC no es de sun incumbencia, porque mi cuerpo y mi IMC son perfectos y hermosos tal como están", denunció la joven mediante una carta a su docente, en la que también explicó que no se tomaría la medición porque es una forma obsoleta para regular lo que se puede considerar como peso normal o sobrepeso. Pese a que posee una larga carrera en deportes escolares, Tessa ha tenido que aprender a manejar sus inseguridades, las cuales en un momento la llevaron a usar cuatro sostenes para ocultar la grasa de su espalda y usar fajas para ocultar su abdomen.
Ante esto, su madre preocupada decidió llevarla a un especialista que la hizo entender que ella era perfecta tal como era. Por lo mismo, la tarea escolar indignó a la muchacha que también apuntó que "no calculo mi IMC porque mi doctor, un hombre que fue a la universidad por ocho años para estudiar la salud de los niños, me dijo que mi altura y mi peso están en el camino correcto". La molestia de Tessa con su profesora de Educación Física fue denunciada por un amigo de la familia en Facebook, donde ha recibido cientos de mensajes de apoyo.
La madre de la joven, en tanto, confesó que se siente profundamente orgullosa de su hija e hizo un llamado para que las escuelas dejen de lado el IMC como punto de referencia para el estado físico.