Las deportaciones masivas han generado diferencias entre el expresidente Hipólito Mejía y el actual mandatario Luis Abinader. Por su parte, Mejía se ha mostrado en contra de estas medidas, argumentando que la economía dominicana, especialmente los sectores de construcción y agricultura necesitan de la mano de obra extranjera. Sin embargo, Abinader ha desestimado estas críticas, señalando que «primero está la seguridad» del país.