A Brad Pitt normalmente se le ve acompañando a Angelina Jolie en lugares pobres de África, posando para la prensa y encabezando causas humanitarias, junto con su trabajo en la pantalla grande. Sin embargo, el actor también goza de tiempo libre entre travesías y películas, el que aprovecha gastando millones y millones de dólares en una obsesión.
"Brad se presentó en una exposición de arte y muebles y gastó 33 millones de dólares en una hora. Luego regresó a su avión privado y se fue", contó Bill Ketterer, el dueño de un local de objetos vintage ubicado en California.
"Parece que sabía lo que estaba buscando y lo consiguió", agregó el locatario, quien asegura tener una amistad con el actor, quien regularmente llega hasta a su local.
"Cuando Brad llega al almacén yo no lo aconsejo. Por lo general tiene un diseñador de interiores con él", apuntó Ketterer, apuntando a que el intérprete prefiere estar solo a la hora de elegir los muebles, sin tomar en cuenta a sus asesores.
La misma fuente indicó que la colección privada de Brad Pitt incluye piezas art decó, modernas y contemporáneas.