En 2012, cuando Christine Lee, de nacionalidad malaya cumplió 18 años, abrió una cuenta bancaria en Australia. A los pocos días se dio cuenta que tenía un sobregiro ilimitado, es decir, podía gastar todo el dinero que quisiera. En vez de ir a la institución bancaria para preguntar lo que ocurría, comenzó a gastar y a darse la gran vida, hasta que este miércoles, la estudiante de ingeniería química fue detenida en el aeropuerto de Sydney acusada de obtener fraudulentamente ventaja financiera producto de un error.
Al momento de su detención, Lee tenía pensado viajar a Malasia y portaba alrededor de un millón de dólares en su bolso de mano junto a otros artículos de lujo. Una pequeña muestra de la vida de lujos que llevaba Christine, es el departamento en donde vivía en Sydney, el cual el valor del arriendo era de 3.120 dólares al mes. En estos casi cuatro años, la mujer gastó más de 4.6 millones de dólares. En su defensa, su abogada aseguró que su representada no había cometido ningún delito ya que "tomó lo que el banco le había dado".