Uno de los hijos del capo colombiano Pablo Escobar reveló el consejo que le dio su padre y que lo marcó de por vida: “Valiente es el que no prueba”.
Sebastián Marroquín (39) reveló que su padre indicó lo anterior en referencia a las drogas cuando era apenas un adolescente.
Marroquín- que se cambió el nombre y vive en Argentina-, indicó en entrevista con Hufftington Post que su padre era “consciente del veneno que vendía y no quería que su familia se metiera en ese mundo oscuro del narcotráfico”.
Agregó que fue criado por los “peores criminales de Colombia”. “Me críe entre bandidos. Los peores criminales de Colombia fueron todos mis niñeras. Ahora soy un hombre de paz, creo que al estar tan cerca de eso me hizo más consciente de las consecuencias de sus acciones y del dolor que provocaban, a sí mismos, a nosotros y a muchos otros colombianos. Eso sirvió para tener, muy cerca, un espejo en el que veía justamente a las personas en las que yo no debía convertirme”.
Cuando su padre murió a manos de agentes en diciembre de 1993 tras una persecución por la calles de Medellín, Marroquín quiso vengarse de los asesinos. Sin embargo, desistió, ya que según dijo: “Soy un hombre de paz y eso se puede verificar. Si no, estaría muerto”.
A pesar del amor que tiene por su padre, reconoce que fue “un bandido” que hizo mucho daño a Colombia. Añadió que si habla de él, es para que otros no repitan sus acciones.