Cuando alguien va a la peluquería, normalmente lo que puede salir mal es que no te guste el corte, el cambio de color o algún otro tratamiento que hayas decidido hacer.
Pero la visita de Elizabeth Smith, marcó un antes y un después en su vida, ya que sufrió un dramático incidente.
La mujer se lavó el pelo por diez minutos, como es usual en su peluquería llamada Blowbunny, le cortaron el pelo, no pasó nada fuera de lo común y la mujer se fue a su casa.
Pero no fue hasta ocho días después, que todo comenzó.
"Sentí debilidad en la pierna y el brazo izquierdo… No me sentía bien. Intentaba ponerme de pie y no podía?, cuenta Elizabeth.
"Cuando habían llegado los paramédicos los síntomas ya habían desaparecido"
No fue hasta seis días después, que de un momento a otro se empezó a marear y sufrió repentinos vómitos.
Bajé las escaleras para abrir la puerta y logré tomar un paquete frío del congelador porque tenía la cabeza caliente. Me llevaron en ambulancia a la emergencia?, describió Smith.
Una vez ya intervenida el doctor le dijo, "Tienes suerte de estar viva".
Elizabeth sufrió un derrame cerebral por el mal estado del sillón de lavado de pelo de la peluquería a la que fue. Le causó una lesión que le formó un coágulo que llegó por el torrente sanguíneo hasta su cerebro, provocando el infarto.
En el mundo de la medicina, existe un término para nombrarlo, síndrome de derrame cerebral en salón de belleza.
Los efectos fueron devastadores. Aunque estoy recuperada físicamente, hay un enorme componente emocional.
Smith sobrevivió a la mala experiencia sin embargo, aún sufre mareos y pérdidas de visión. Como para tener cuidado cuando vayas a la peluquería.