Algo raro está pasando en Holanda. El diario ?The Telegraaf? obtuvo hace poco unos documentos en los que se revela que cinco prisiones están a punto de cerrar en Holanda, justo 3 años después de que el gobierno anunciara el cierre de otras 19 prisiones. El crimen ha bajado desde el año 2004 en los Países Bajos y nadie puede decir exactamente cuál es la razón.
En Holanda, la tasa de encarcelamiento es solo de 69 cada 100.000 habitantes, esto contrasta con la de Estados Unidos donde es de 716 cada 100 mil y es la más alta del mundo. Además de tener esa alta tasa, en Estados Unidos, tienen un alto porcentaje de reincidencia, 52% según datos del año 2013 contra alrededor del 40% en Holanda, y que viene en baja desde hace más de 10 años.
El suceso del modelo holandés puede inducir a la conclusión de que el país ha tomado la determinadas decisiones para una mejor rehabilitación de los prisioneros. Sucede que hay poca evidencia que sugiera que las prisiones realmente rehabilitan a los presos, y tampoco hay políticas estatales puntuales para mantener a la gente lejos de los problemas. También las infracciones de tránsito están en baja, entre ellas las de exceso de velocidad y mal estacionamiento. Frank Weerman, sociólogo holandés del Instituto Holandés para el Estudio de la Aplicación de la Ley, sostiene que la disminución de los adictos a la heroína en la década del 90 puede haber contribuido a la baja de las tasas delictivas. También cree que el aumento de las medidas de seguridad en las casas y los comercios influye en esa baja. De todas formas evade una respuesta concreta:
?No estoy seguro de cuál es exactamente la contribución de cada elemento a la baja de las tasas, pero seguramente cada uno ha jugado un rol en particular?.
Varios expertos holandeses coinciden en eso, nadie está seguro de cuál fue la verdadera causa.
?Nadie sabe por que la tasa criminal son altas o bajas, aumentan o disminuyen pero sabemos que no tiene nada que ver con las cárceles?, dice Arjen Boin, profesor en la Universidad de Leiden.
Los crímenes disminuyen y esa es la primer razón por la cual las prisiones holandesas cierran, ya que se vuelven muy caras para mantenerlas en funcionamiento cuando no están completas.
En lugar de perder tiempo gastando recursos encerrados en la cárcel, a los criminales les daban la oportunidad de contribuir a la sociedad nuevamente, pero controlados de cerca mediante tobilleras. Así que es posible que las prisiones holandesas sean exitosas justamente por eso, porque no se usan tanto.